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18 enero 2010

La unión hace la fuerza


Ec. 4:9-10 9 Más valen dos que uno, pues mayor provecho obtienen de su trabajo.

10 Y si uno de ellos cae, el otro lo levanta. ¡Pero ay del que cae estando solo, pues

no habrá quien lo levante!

LA UNION HACE LA FUERZA

Dios determina cuidadosamente el destino del genero humano, detalla la historia de la unión familiar

Dios confirma el propósito de que él estableció la unión de dos personas

El primer principio que Dios establece sobre la unión entre dos persona con un propósito bueno de hacerle una ayuda idónea. (Gn.2:18,21-22)

Es de allí, de donde surge como modelo a la sociedad, la unión de Persona o Empresas con diferentes fines o propósitos de una ayuda idónea.

Comparando en otras areas, se puede citar

1- Matemáticamente: A) Uno mas Uno es igual a Dos

2- Ingeniería Industrial: B) Acción coordinada de Dos o mas causas que

juntas producen un efecto mayor que la suma

de sus efectos individuales

3- Empresarialmente: C) Unión o fusión de Dos empresas con fines

Comunes

4- Personal: D) Unión de Dos personas “Unión matrimonial”

5- Biblia: E) La Unión entre Adán y Eva

El proposito de Dios de unir a dos personas en lazos de amor puro, amor que halla su maxima realización y safisfaccion en el matrimonio para procrear hijos,formar familia, establecer un hogar; ¡Y que es el núcleo mas importante de este mudo!

Que hermoso seria ver a la humanidad en una unión afectiva, en un amor fraternal

Si Dios nos ha rescatado del polvo, no es razón para considerar sucia a otra persona

Razon por la que día a día:

1- Se desquebrantan las finanzas

2- Formulas que no resultan con el objetivo deceado,

3- Empresas quebradas,

4- Matrimonios fracasados,

5- Humanidad que es desviada por el pecado.

Hechos insolitos diseñadas por el mundo secular, que en muchos casos se encarnan experiencias transformadoras hacia el camino del Evangelio de Jesucristo, que han cambiado totalmente la vida de millares de personas alrededor del mundo

Si tu te unes al Señor Jesucristo él es quien te da la fuerza

El Señor Jesucristo ofrece una vida plena y mejor. Jesucristo ofrece el gozo y placer del matrimonio legítimo con dignidad, honra y honor, y libra a la humanidad de todos los abismos que presenta el pecado. Si recibimos a nuestro Señor Jesucristo como el unico y suficiente salvador y le entregamos las riendas de nuestra vida, Él nos dará la máxima satisfacción que hay en esta vida.

Gracias, Dios que estamos unidos a ti solamente tu eres el que da la fuerza a seguir en este mundo lleno de desencantos y engaños solo tu eres bueno, fiel, y verdadero

Amen y amen

Un joven se sintió engañado. Se había dado cita en un bar con una de esas «damas de la noche», una mujer que le sorbía el seso y cuyo único interés era el dinero. No la encontró, así que se fue a otro bar. Allí tampoco la encontró. No la encontró en ése ni en diez o doce bares más de Santo Domingo, República Dominicana.

Al fin, disgustado y cansado, casi ya en la madrugada, divisó una puerta abierta. «Allí debe de estar», se dijo. Pero no era un bar. Era una pequeña capilla cristiana, donde varios feligreses estaban reunidos en vigilia, orando.

Esa noche el joven, buscador de placeres sensuales, encontró algo mil veces más provechoso y agradable. Encontró a Jesucristo, el único que puede dar la felicidad verdadera. Su vida, esa noche, dio un giro total y permanente hacia el bien.

2

Esta es otra de tantas historias del Evangelio, historias desdeñadas por el mundo secular pero que encarnan experiencias transformadoras. Son historias que han cambiado totalmente la vida de millares, y que se han repetido vez tras vez en el corazón de personas alrededor del mundo.

1

Ahora bien, respecto a los placeres sensuales, es importante reconocer que el impulso sexual es algo natural en todo ser humano. Dios nos dio el don del sexo con dos propósitos: El primero es unir a dos personas en lazos de amor puro, amor que halla su máxima realización y satisfacción en el matrimonio; el segundo propósito es procrear hijos, formar familia, establecer el núcleo más importante de este mundo, que es el hogar. Todo lo que va más allá de esos dos propósitos es una aberración del don sagrado y venerable del sexo.

El sexo que es sólo placer sensual no produce más que un gusto efímero, que deja a la persona vacía y desolada. La prostitución sólo produce degradación, vergüenza, enfermedad y muerte. El placer sexual fuera de las normas divinas es el vehículo más rápido para la destrucción del amor verdadero, del matrimonio, de la familia y del hogar.

Además, como testimonio contra la promiscuidad sexual están todas las enfermedades venéreas, incluso la última que es mortal: el SIDA. ¿De qué sirve, a la larga, la promiscuidad sexual? Sólo para envenenar alma y cuerpo.

3

Jesucristo ofrece una vida mejor. Él ofrece el placer del matrimonio legítimo con dignidad, honra y honor, y libra al joven de todos los abismos del pecado. Si recibimos a Cristo como Señor y Salvador, y le entregamos las riendas de nuestra vida, Él nos dará la máxima satisfacción que hay en