Páginas

02 enero 2011

CONFIANDO EN EL OMNIPOTENTE

Salmos 91:14 En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.



CONFIANDO EN EL OMNIPOTENTE



Estás en tu segundo día del presente año, ya habrás experimentado en tu primer día que aun en medio de las circunstancias negativas, tú esperanza, tu castillo, tu confianza esta puesta en Dios que te ha guardado en todos tus caminos, tu pie no ha tropezado; Tú lo has superado, tu ya lo superaste y sabes:

¿Por qué?

Porque en el primer día, tú has puesto tus propósitos, tú esperanza, tus sueños en manos de Jehová Dios.

Y principalmente tú has puesto tú corazón en Jehová Dios, por lo tanto: tú estás en manos del Altísimo.

Dios te dice:

Que por cuanto en él has puesto tu amor él te libra y te pone en lo alto, por cuanto ha conocido tu nombre. (Salmos 91:14)

Has invocado su nombre y él te ha respondido, él ha estado contigo en tu angustia y te libra.

Te aseguro que tu mejor decisión tomada el primer día y que hoy tu experimentas que él ha sido tu ayudador.

Te puedo asegurar que él te saciará de larga vida y te mostrará su salvación.

Finalizo con una oración, clamando a Dios que renueve fuerzas, que ponga un objetivo, un propósito en la vida de cada persona y sobre todo que cada persona decida habitar bajo la sombra del Omnipotente.

Te clamo por aquellas personas que están cansadas y desanimadas y que el enemigo pretende arrebatar su fortaleza, su gozo y su paz, lleva a todas aquellas personas a poner la confianza en él Omnipotente, que sea él el centro de sus vidas, gracias Dios por escuchar mi oración.

Señor Jesús te recibo en mi corazón como mi único y suficiente salvador reconozco que soy pecador y que tú moriste en la cruz por mis pecados.

Amen, amen y amen.

Si repetiste esta oración y aceptaste a Jesús como tu único y suficiente salvador, congrégate en una iglesia donde se predique la palabra de Dios y me gustaría recibir tu comentario aquí en este sitio web.



Amen, Amen y Amen.

01 enero 2011

Morando bajo la sombra del Omnipotente

Salmo 91:01 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente   

MORANDO BAJO LA SOMBRA DEL Omnipotente



Ha finalizado un año más; el tiempo pasó de largo y tu vida estancada, cansado y desanimado tras luchas y esfuerzos infructuosos, confundido o frustrado, intentándolo todo y nada tiene sentido, y sin saber qué dirección tomar:
Ya es hora, que en este nuevo año que recién inicia renueves propósitos para tu vida, traza un reyo brillante de esperanza
Porque cuando tienes un propósito en la vida, trazas un rayo de esperanza y un sueño que seguir, te puedo afirmar que Dios ha abierto tus ojos y te ha llamado por tu nombre.
Recuerda que donde quiera que vayas o ante cualquiera  cosa que te enfrentes, Dios todo ya lo sabe y esta a tu lado para siempre sostenerse. (Josué 1:9)
Él ésta en control de todo. En él es quien será tu esperanza, en él es en quien confiaras  todos tus propósitos.
En él es quien será tu esperanza, en él es quien debes confiar, todos tus propósitos, pues cuando tú habitas bajo el abrigo del Altísimo te aseguro que Morarás bajo la sombra del Omnipotente.
Porque si tu propósito en tu vida, si tu rayo de esperanza, si tu sueño a seguir lo emprendes confiando en Jehová Dios te puedo afirmar que tu propósito, tu esperanza, tu sueño serán una realidad, tú lo lograras.
¿Por qué?
Porque tú has decidido habitar bajo el abrigo del Altísimo, bajo la sombra de Jehová  Dios, tú la has tomado en lo más profundo de tu corazón.
Finalizo con una oración, clamando a Dios que  renueve fuerzas, que ponga un objetivo, un propósito en la vida de cada persona  y sobre todo que cada persona decida habitar bajo la sombra del Omnipotente.
Señor Jesús te recibo en mi corazón como mi único y suficiente salvador y te clamo por aquellas personas que están cansadas y desanimadas y que el enemigo pretende arrebatar su fortaleza, su gozo y su paz, lleva a todas aquellas personas a un nuevo propósito, traza un rayo de esperanza y un sueño para su vida, que a lo mejor están al borde de un hilo, restáuralos, dales nuevas fuerzas, Señor Jesús.
Si repetiste esta oración y aceptaste a Jesús como tu único y suficiente salvador, congrégate en una iglesia donde se predique la palabra de Dios y me gustaría recibir tu comentario aquí en este sitio Web cite.

Amen, Amen y Amen.